El hospital Can Misses planea dejar de ofrecer el servicio de anestesia epidural a las parturientas el próximo 17 de septiembre, según se comunicó ayer a los miembros de la comisión de programación, que es la que planifica las intervenciones quirúrgicas de todo el mes. En dicha comisión están integrados varios jefes de servicio y otro personal del hospital, que fue informado de que la orden procedía directamente del gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, Ignacio Rodríguez, que, al parecer, ha preferido dar prioridad a otras intervenciones.

La raíz del problema son las bajas en el servicio de anestesia, que si bien cuenta con siete anestesistas, se halla mermado por varias razones. Uno de los especialistas está de baja, otro ha comunicado que abandona Can Misses para aceptar otra oferta de trabajo y un tercero ha solicitado su traslado a un hospital mallorquín. Al parecer, ya hay otro anestesista contratado, pero este refuerzo no será suficiente para cubrir las bajas de un servicio que, según sus integrantes, debería estar formado por nueve y no por siete profesionales.

Pese a que fuentes de Can Misses aseguraron ayer que las instrucciones de suprimir la epidural ya han sido dadas al personal, el gerente negó ayer que tenga intención de retirar este servicio al paciente. «La responsabilidad del hospital es asegurar que las prestaciones que estamos dando se mantengan. A fecha de hoy puedo asegurar que Can Misses sigue ofertando la epidural y no hay ningún tipo de problema», aseguró ayer Martínez, que afirmó que no espera que se suspenda el servicio por falta de anestesistas. Si así fuera, añadió, lo comunicará oficial y públicamente.