«No son miles de litros, ni mucho menos» y «no hay desastre ecológico, en absoluto», así se refirió ayer un portavoz de la Autoritat Portuària sobre la alarma causada por un supuesto vertido de queroseno en el puerto de Eivissa que ha resultado ser una filtración en un tubería subterránea de CLH en los muelles comerciales; bajo control desde hace un mes. El organismo portuario aseguró ayer que la mancha de queroseno situada en el puerto «se encuentra bajo control gracias a las medidas adoptadas por la Autoritat Portuària y la empresa de hidrocarburos» desde su aparición.

Una vez detectada la avería y reparada por CLH «se colocó una barrera plástica de contención para evitar su expansión y se colocó material absorbente para recoger el queroseno filtrado». Desde entonces «no se ha producido ninguna filtración -afirman- y la zona está plenamente controlada», indicaron ayer. La Autoritat Portuària ha puesto una denuncia a CLH «pero es un procedimiento normal porque está claro que ha sido accidente», matizaron.