Los niños en las últimas horas de Escuela de Verano participando en diferentes juegos. Foto: K. TABERNER

El objetivo era aprender jugando y lo hemos logrado». Esto es lo que la directora de la escuela de verano del Ayuntamiento de Santa Eulària destacó de estos dos meses de actividades que ayer llegaron a su fin y que trasmite la satisfacción por parte de sus responsables. Durante todo este tiempo los 103 niños que han participado en esta escuela de verano han realizado múltiples y variadas actividades. Entre ellas ha destacado sobretodo el tema del medio ambiente haciendo especial hincapié en la concienciación y conservación del entorno natural próximo.

En este sentido han realizado excursiones a lugares como la Reserva Natural de ses Salines o el merendero de Sant Llorenç, donde los monitores inculcaron a valores y prácticas de mantener limpio el bosque, el ahorro de agua o la prevención de incendios forestales. Los temas de trabajo, siempre con el respeto al medio ambiente presente, se han dividido por semanas centrándose en la tierra, la flora y la fauna pitiusas.

Pero todo lo bueno tiene su fin y ayer tuvo lugar la fiesta de despedida de la escuela. La jornada festiva comenzó coincidiendo con el cumpleaños de Elena, una alumna, y Ricardo, uno de los monitores, le cantó el cumpleaños feliz antes de comer la tradicional tarta. Ya con el estómago lleno los profesores llevaron a los niños hasta un parque cercano donde jugaron durante dos horas en los toboganes y columpios del recinto.

De vuelta al colegio, los pequeños se maquillaron divertidos para seguir jugando transformándose por unos momentos en personajes que iban desde ratitas hasta hippies, pasando por superhéroes como Batman o Superman. Una vez maquillados, los pequeños se encontraron con una gran sorpresa: un payaso les esperaba para entretenerles y hacerles reír el resto de la mañana. El payaso Hugo mantuvo el interés de los niños con múltiples números con los que les sorprendió y divirtió durante un buen rato. Las fiesta sirvió para que los chavales viviesen la despedida con alegría, quedando emplazados para participar el próximo verano en la programación municipal de actividades infantiles que cada temporada tiene mayor aceptación.