El intenso calor y las lluvias que cayeron en julio provocaron la proliferación de charcos templados que se convirtieron en el mejor caldo de cultivo de los mosquitos picadores que, quien más y quien menos, ha sufrido en sus carnes durante el mes de agosto. La situación, señalan desde la Conselleria insular de Medi Ambient, está controlada, pero durante días la eclosión de huevos en larvas fue tan intensa que Eivissa, sobre todo las zonas cercanas a ses Feixes, ses Salines y es Cavallet, sufrieron una auténtica invasión.

Los resultados no se hicieron esperar en centros de salud y farmacias. El coordinador del Centro de Salud de es Viver confirmó que han atendido un número mayor de casos de picaduras este mes de agosto que en el mismo mes del año pasado. Algunos de los casos tratados por este centro -una media de entre 6 y 8 al día- con reacción alérgica incluida. La media de casos es muy significativa si se tiene en cuenta que la mayoría de las personas que sufren picotazos no recurre a centros sanitarios sino que se va directamente a las farmacias.

Consultando a estas últimas revelan que con las lluvias de este año en julio han aumentado de forma relevante los clientes que piden consejo y productos para tratar estos picotazos. Una veintena de personas de media cada día se ha acercado a la farmacia Miguel Marí Tur de Eivissa para adquirir todo tipo de repelentes de mosquitos, cremas para reducir el escozor y las marcas que dejan en la piel. En la farmacia Torres Torres de Eivissa son tajantes: «¿Que si hemos vendido más productos para mosquitos? Pues hasta agotarlos».