J. M. R. El grupo popular de Sant Josep quiso ayer tomarse la revancha por el pleno del pasado mes de noviembre, cuando el Pacte presentó una moción para que el Consistorio colaborase en la construcción del Instituto de Sant Agustí. Aquel día, el salón de plenos se llenó a rebosar de familias que corearon al Pacte y arremetieron contra el PP.

Ayer, sólo 70 propietarios de fincas de Cala d'Hort se acercaron al Consistorio, aunque se hicieron notar interrumpiendo, muchas veces con palabras soeces -algunas procedentes de una persona en estado ebrio-, la intervención del sosegado concejal progresista Josep Marí Ribas. Lo extraño es que Marí mantuviera la calma después de comprobar cómo el pueblo se había llenado de pintadas en las que se le amenazaba e insultaba. La aparecida en el cementerio era la más significativa: «Gustinet, aqui tens se proxima oficina».

Los progresistas estuvieron arropados por la presidenta del Consell, Pilar Costa, los consellers Santiago Ferrer, Sofía Hernanz y Fanny Tur, dos concejales de Sant Antoni y diversos líderes de los partidos que integran el Pacte. A quien no se vio fue al conseller Joan Buades. Tampoco faltó a la cita Joan Marí Tur, conseller popular propietario de terrenos en esa zona. Acompañado de su mujer, el ex titular de la cartera de Cultura no dudó en arengar a las personas que se encontraban en la calle a la espera de que salieran los concejales y líderes del Pacte.