Centenares de personas acudieron ayer en Formentera al entierro de Mónica Asensio Navarro, la joven de catorce años fallecida en el trágico accidente que tuvo lugar el pasado jueves en la isla y que se cobró dos víctimas mortales. Las exequias fúnebres se iniciaron al mediodía con un responso en la plaza de Sant Francesc Xavier, al que acudió la familia y los amigos más íntimos y, posteriormente, se trasladaron al cementerio nuevo, en el que se dio sepultura al cuerpo de la joven.

En este punto, como es tradicional, la presencia de los formenterenses fue masiva. A continuación, y tras el pésame emotivo y silencioso, sólo roto por las lágrimas, de nuevo en la iglesia de Sant Francesc, se celebró la misa por el alma de la joven fallecida. Las escenas de dolor y consternación se sucedieron en uno y otro lugar, ya que la familia de la fallecida, es muy conocida en Formentera. La hermana de Mónica Asensio continúa muy grave en la Policlínica.