José Luis Palacios Núñez sólo ha durado dos meses como presidente de la Asocaición de Vecinos y Comerciantes de Platja den Bossa. Ayer por la tarde presento su renuncia «irrevocable» al cargo alegando, entre otros motivos, «falta de claridad de los movimientos de cuentas» que le fueron presentados tras ser elegido.

Las deudas son, al parecer, importantes, y la contabilidad no ha sido precisamente brillante: «Todavía hay gente que confunde una albarán con una factura», dijo ayer Palacios a este periódico, quien indicó que no se puede llevar las cuentas de la asociación en una servilleta ni en un paquete de tabaco. El ex presidente, que es economista, no ha podido aclarar las cuentas en dos meses.

En su escrito de renuncia, José Luis Palacios explica que de la anterior presidencia ha heredado «puntos dudosos y múltiples problemas», que, a su juicio, deben ser solucionados por «aquellos que los provocaron». Además, alega que la junta actual tiene «dudosa representatividad» y que la proximidad de las fiestas patronales ha sido el detonante para que tomase la decisión: «[De las fiestas] no tengo información suficiente para valorar si la responsabilidad de las mismas puede ser asumida por esta presidencia», señala en el escrito.

Otro de los asuntos que han provocado la renuncia de José Luis Palacios es la guardería, cuyos gastos pueden poner en serios apuros a la asociación, según explicó. El ya ex presidente está dispuesto a asumir de nuevo el cargo si la antigua junta resuelve todos los problemas expuestos en su escrito de renuncia.