La futura plaza de Jesús será «sencilla» y tendrá suelo de piedra. Este es el deseo del equipo de Gobierno, expresado ayer por boca del teniente de alcalde, Vicente Riera Noguera, quien explicó que de momento se adecentará la parcela para que los servicios técnicos y el arquitecto del Consistorio puedan hacerse una idea del espacio disponible y elaborar el proyecto correspondiente. De la finca, situada junto a la iglesia de Jesús, se «respetarán» la noria y el safareig, mientras que los demás elementos, como los corrales, serán eliminados.

«En ese lugar no se pueden hacer experimentos», destacó Riera, ya que se encuentra pegado a la iglesia. De ahí que el principal objetivo a la hora de diseñar la plaza sea no romper la armonía de la zona. Ante todo primará la sencillez: el suelo será de piedra, los bancos de madera y varios árboles darán sombra. El edil subrayó la «fortuna» de que la parcela esté ubicada junto a la iglesia: «Es el lugar natural e ideal. Quién nos iba a decir que Jesús iba a poder tener su plaza allí, como en Santa Gertrudis».

La finca, de 4.500 metros cuadrados, fue adquirida por el Consistorio a principios de año. El coste de la operación ascendió a 40 millones de pesetas. El terreno fue utilizado durante las pasadas fiestas patronales para albergar las atracciones y diversas actuaciones.