La recta final de las Festes de la Terra y las de Sant Llorenç de Balafia centraron su programa de actividades de ayer en el colectivo de las personas mayores. En Eivissa la Residencia Reina Sofía acogió una comida a la que asistieron alrededor de 135 comensales entre los que figuraban internos del Hospital de Cas Serres. El día de fiesta comenzó con la celebración de una eucaristía oficiada por el obispo de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, el director de la residencia y canonge arxiver, Joan Marí Cardona que estuvo amenizada con varias piezas interpretadas por los integrantes de la Rondalla L'Afició.

La fiesta continuó con un aperitivo en el que también participó el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, que intercambió impresiones con los residentes del Reina Sofía que esperaban impacientes la hora de la comida en la que el personal de la cocina trabajó durante horas para realizar el menú especial. Melón con jamón, lomo a la pimienta con guarnición de champiñones patatas, fruta del tiempo y helados, todo ello regado con un tinto reserva del 93 y champán. La sobremesa contó con una nueva actuación de la Rondalla L'Afició que amenizó un animado baile en el que participaron numerosos internos.

Paralelamente las personas mayores de Sant Llorenç también gozaron ayer de una comida de hermandad en el restaurante Es Pins con motivo de sus fiestas patronales. El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, la concejala de fiestas, y el teniente de alcalde acompañaron a los 120 comensales que acudieron a la cita con los entremeses, paella, macedonia y 'orelletes' y 'bunyols'. Al finalizar el banquete todos los homenajeados recibieron como obsequio un lote de alimentos y la actuación de un acordeonista.