La moratoria del Govern adelanta la puesta en práctica del sistema de cupos previsto en la reforma de las DOT.

La moratoria que aprobó el Govern hace menos de diez días deberá ser aprobada en el Parlament para que entre en vigor de forma definitiva, según recoge la Ley de Ordenación Territorial. Ello significa que el Pacte necesita los votos de Unió Mallorquina (UM) para que el texto salga adelante. Por lo tanto, a pesar de la precipitación con la que se aprobó la moratoria, que afectaba tanto a suelo rústico como urbano, el Pacte deberá negociar con UM si quiere que la moratoria no quede anulada de aquí a seis meses.

La decisión tomada por el consell de govern supone la aprobación inicial de la moratoria. Sin embargo, la aprobación definitiva debe hacerla el Parlament. El artículo 17.2.c de la Ley de Ordenación Territorial establece textualmente: «Una vez estudiadas las alegaciones y los informes emitidos, el mismo órgano que tenga atribuida la aprobación definitiva del instrumento de ordenación correspondiente ha de aprobar definitivamente la norma territorial cautelar en el plazo máximo de seis meses, a contar desde la aprobación inicial, transcurridos los cuales la aprobación no producirá ningún efecto».

Lo que significa este artículo es que el mismo órgano que apruebe la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) "el «instrumento de ordenación correspondiente»" debe aprobar de forma definitiva la moratoria "«norma territorial cautelar»" en el plazo de seis meses. La reforma de las DOT tiene que aprobarse por ley en el Parlament, por lo tanto la moratoria también debe aprobarla el Parlament. El Govern dispone, por tanto, de seis meses para tratar de convencer a UM de que la moratoria es necesaria ya que, de lo contrario, transcurrido ese tiempo sin que se haya aprobado la moratoria dejará de estar en vigor.

El silencio que ha mantenido UM desde que se aprobó la moratoria puede responder, precisamente, a esta circunstancia ya que, de hecho, los nacionalistas de Maria Antònia Munar vuelven a tener en sus manos la decisión de apoyar o no al Govern. Antes de que se aprobara la norma cautelar, UM ya advirtió de que no apoyaría más moratorias y restricciones en suelo rústico.