El artista argentino Pablo García Albizuri, afincado en Eivissa desde hace 11 años, dedicó unos minutos a explicar su arte, intenciones, deseos y al estilo de vida que le ha llevado el elaborar objetos con sus propias manos sin pensar en el resultado de la obra. Objetos basados en la figura humana, con posturas y expresiones propias de seres mágicos que se retuercen y giran alrededor de su mismo cuerpo. Pablo presenta sus trabajos más recientes en la exposición que finalizará el domingo día 12 y confesó estar muy contento con el resultado porque ha sido visitada por mucha gente. Todo esto con materiales tan básicos como cinta de cartón celo, maderas, hierros y cartones.

"¿Cuál es la base de su trabajo?
"Me comprometo con el trabajo artístico porque quiero expresar algo y tratar de llegar a la gente de alguna manera. Me gustaría que las personas que tienen una rutina y les cuesta divertirse mirasen un cuadro o escultura mía y que su cabeza pudiera respirar otro aire.

"¿Hace cuantos años que trabaja en la artesanía?
"Hace once años que trabajo con esta técnica, pero desde que empecé a hacer artes plásticas hace mucho tiempo. Uno a veces no se da cuenta. Trabajas, te enganchas y, al tiempo, levantas la cabeza y han pasado años.

"¿Por qué estás formas tan flexibles?
"Siempre he pensado que la época en la que nos toca vivir, a nosotros como artistas, técnicamente parece que está todo hecho. Así que en este momento hay que perseguir la expresión y buscar algo nuevo. En mi caso intento, a través de la figura humana que es algo conocido, buscar nuevas posturas y movimientos porque la movilidad es algo que siempre me ha fascinado. Siempre he hecho danza y yoga.

" ¿El resultado depende de su estado de ánimo?
"Seguro, sí. Siempre digo que cada pieza es un momento mío y así consigo que cada escultura tenga también su personalidad.

"¿Considera que su obra ha evolucionado?
"Mis primeros trabajos eran claramente personas africanas, tanto en los rasgos como en los colores. Después, con el tiempo se fueron afinando las formas y mezclando los colores. Hoy en mis esculturas prima el azul, el blanco sucio y el naranja, pero nunca son colores puros.

"¿Cómo trabaja las formas?
"Con la mano (risas). Trabajo la cinta como si fuese una masa y la voy moldeando según lo que quiera hacer. Una vez dada la forma la pinto.

"¿Su trabajo le ha llevado a adoptar un estilo de vida?
"Hay que renunciar a muchas cosas. Lo que ocurre es que luego adquieres un ritmo y una calidad de vida que no la puedes comprar con ningún dinero.

"¿Cuál es la intención de su obra?
" Siempre ha sido tratar de que mi trabajo no pierda un poco de alegría. No quiero que salga una pieza terrible y dramática porque creo que eso es tan fácil como hacer una película de tiros.

"¿Cree en la inmortalidad de los objetos?
Una pieza mía puede durar, si la cuidan unos 30 años. Si le echase laca duraría más de cien, pero no me interesa porque considero que el arte tiene que durar lo mismo que la gente sobre todo en esta época moderna en la que tiene que haber espacio para lo que va surgiendo.