Aspecto que presentaba ayer el monumento a los Corsarios. Foto: MARGA FERRER

La segunda jornada festiva de las Festes de la Terra se centró en la celebración de Sant Salvador, el patrón de la Marina con los actos tradicionales: la celebración de una misa y el recuperado homenaje a los corsarios. El acto religioso presidido por el obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera Agustín Cortés, se celebró en la iglesia de Sant Elm, lugar al que acudieron decenas de personas, entre las que figuraba la Corporación municipal capitaneada por el alcalde, Xico Tarrés, la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, así como la adjunta primera del Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, entre otros.

El acto más importante y el que una vez más consiguió reunir a mayor número de personas fue el homenaje a los corsarios que se desarrolló ante el obelisco de la estación marítima. Este acto, recuperado el año pasado después de un año de ausencia del programa de fiestas, fue seguido por decenas de personas, la mayoría curiosos turistas que disfrutaron con la actuación folklórica de la Colla de Vila. Al igual que el año pasado, en esta edición de las fiestas la ofrenda floral estuvo precedida de una discurso alusivo a la importancia y gran significado de la labor de los corsarios a lo largo de la historia y devenir tanto de Eivissa como de Formentera.

El mismo corrió a cargo del historiador y miembro del Museu Arqueològic Benjamí Costa, que realizó un ejercicio de introspección al pasado de estos personajes marinos cuya presencia fue una constante a lo largo de toda la costa del Mare Nostrum siglos atrás que el público consideró de excesiva duración. Benjamí Costa finalizó su discurso reivindicando la creación de un museo naval «para hacer un homenaje permanente y extensivo a todo el año a la gente marinera». Una vez finalizada la intervención de Benjamí Costa, la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, depositaron la corona de laurel ante el monumento de los corsarios. El acto concluyó con la actuación de la Colla de Vila.