El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Joan Bufí, cree que los próximos años van a ser muy duros para el sector turístico de las Pitiüses debido al incremento de la competencia y, por ello, lamenta que no se hayan sabido «tomar medidas durante los años de bonanza».

En opinión de Bufí, el municipio de Sant Antoni es el que más debería haber pensado en empezar a girar el timón hacia otra dirección, pero no se ha hecho nada en absoluto para cambiar el modelo turístico y eso puede pasar factura en un futuro no muy lejano. «Sant Antoni tenía que haber empezado una reconversión, no lo han hecho y, a partir de ahora, lo pueden notar y empezar a pasarlo mal», comentó el portavoz de los hoteleros pitiusos.

Bufí también se refirió a problemas concretos como el denunciado recientemente por este periódico, el de la antigua sala de fiestas sa Tanca, que se encuentra 'ocupada' por más de cincuenta personas que vienen a pasar el verano a Eivissa sin lugar donde residir. «Eso es una auténtica vergüenza. Si las autoridades tienen que acomodar a toda esa gente en algún sitio, incluso en un hotel, que lo hagan, pero lo que no puede ser es que en la puerta de Sant Antoni, un municipio turístico, se dé ese espectáculo. Y eso sin hablar de las lamentables condiciones higiénico-sanitarias», criticó Bufí.