La iglesia de Sant Rafel será la principal beneficiada de la noche de desenfreno y música discotequera que la cadena televisiva MTV prepara para el 29 de agosto. Aunque el Ayuntamiento de Sant Antoni mantiene, oficialmente, una postura en contra de la celebración de ese espectáculo, dos de sus concejales, José Ramon Serra, Pilot, y José Cardona, Parentona, han tanteado a los miembros de la asociación de vecinos de Sant Rafel para saber por cuánto dinero dejarían de poner objeciones a que el macroconcierto se celebre en el hipódromo de Sant Rafel.

De momento,los vecinos han aceptado callar si la MTV paga seis millones de pesetas, según informó ayer el presidente de la asociación, Lucas Costa Prats. Eso sí, la millonaria cifra debe destinarse a arreglar la iglesia de la parroquia y a «obras sociales». Para el recinto religioso, los feligreses desean cambiar los actuales bancos donde se sientan durante los oficios. En 2000, la MTV pagó 5millones al Consistorio como contraprestación.

El alcalde, Antoni Marí Tur, explicó que los dos concejales participaron en esa peculiar negociación para «amarrar bien las prestaciones económicas» si finalmente «los informes son favorables y se otorga la licencia» para que se celebre el evento, aunque, según insistió, el equipo de Gobierno se sigue negando a que tenga lugar en Sant Antoni.