Eivissa es la isla de Balears, conjuntamente con Palma, donde menos se utiliza la lengua catalana. Esta es una de las cuestiones que no pasaron por alto a los representantes de instituciones municipales y colectivos sociales que se reunieron con el presidente del Govern, Francesc Antich, que viajó ayer a Eivissa para presentar el plan de actuaciones urgentes de normalización lingüística.

A este encuentro asistieron, además, la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, el conseller d'Educació, Damià Pons, el director general de Politica Lingüística del Govern, Joan Melià, y la consellera insular de Cultura, Fanny Tur. Antich recordó que hace años se aprobó la ley de normalización lingüística, «pero ha aumentado la población en los últimos años y, pese a que se ha hecho un gran esfuerzo, hacen faltan medidas urgentes». El presidente señaló que este plan «es una cuestión de Estado» y destacó el papel que pueden realizar las distintas instituciones y colectivos sociales y culturales.

La intención del Govern es que «la lengua de les Illes Balears sea un instrumento cohesionador para todos los que vengan aquí». A juicio de Damià Pons, «es necesario dar un nuevo impulso a la nueva normalización». A través de estas sesiones informativas, el Govern quiere que haya el máximo acuerdo posible, «porque la sociedad se ha vuelto más compleja que hace unos años, por lo que es necesario más consenso para que las medidas sean compartidas por toda la sociedad», añadió.

El conseller advirtió, además, del riesgo que puede suponer que «Balears sea un territorio con una unidad política y administrativa, pero que culturalmente y socialmente haya muchas sociedades que no vivan cohesionadas, sino fragmentadas». Pons recalcó que hay que hacer los esfuerzos para que la sociedad de Balears comparta la misma lengua, aunque respetando «el plurilingüísmo y las diferencias, todo es compatible y posible». Pilar Costa destacó que hay que hacer los esfuerzos «para que el uso del catalán sea cada vez mayor».