El Ayuntamiento de Eivissa todavía no tiene datos oficiales de la Policía Local sobre cómo ha cambiado el tráfico en el centro de la ciudad desde la implantación de las Vías de Atención Preferente (VAP), pero en opinión del primer teniente de alcalde y concejal de Gobernación, Pedro Campillo, es evidente «que el tráfico es más fluido en los últimos días». Campillo reconoció que durante los primeros días de aplicación de este sistema -que consiste en declarar prioritarias una serie de calles y elevar las multas para los que aparcan en ellas de forma inadecuada- se produjeron desajustes.

El Consistorio mandó circulares a todos los organismos oficiales para que dieran ejemplo a la hora de dejar el coche bien estacionado y, poco a poco, el mensaje ha ido llegando también al ciudadano. «La valoración de la Policía Local es que la gente empieza a respetar las VAP. Es verdad que al principio había un gran desconocimiento de lo que significaban las VAP, pero progresivamente la gente se va acostumbrando», manifestó el concejal encargado del tráfico de la ciudad.

Campillo señaló también que el objetivo es que durante el invierno se siga manteniendo un estricto control de estas zonas declaradas prioritarias para que los conductores pierdan la costumbre de dejar el coche de manera indebida. «La gente se tiene que concienciar de que hay que aparcar bien», apuntó. Todavía quedan algunos puntos negros donde la Policía controla especialmente a los conductores. Por ejemplo, resulta difícil erradicar la costumbre de aparcar delante de la oficina principal de Correos o en la plaza Enrique Fajarnés, lugares donde es habitual encontrar coches mal estacionados.