Las conselleries balear e insular de Transports planean crear en las Pitiüses un consorcio de empresas de autobuses similar al que existe en Madrid y Barcelona, de manera que se pueda actuar conjuntamente para corregir los defectos que, individualmente, tienen y que han sido puestos de relieve en un diagnóstico del sector - elaborado por la empresa Cinesi- que ayer fue dado a conocer.

Uno de los objetivos que persiguen es que no se cobre dos veces en aquellos trayectos en los que hay que hacer transbordo, aunque los autobuses sean de empresas diferentes. El conseller de Transports pitiuso, Santiago Ferrer, advirtió de que para conseguir ese propósito será preciso el consentimiento de las cinco empresas de transporte que disponen de concesión.

No obstante, ni Ferrer ni Joaquim Rodríguez, director general de Transports del Govern balear, creen que sea difícil alcanzar el consenso con los transportistas. Es más, Rodríguez asegura que durante los primeros contactos (el próximo paso será la negociación) los empresarios han manifestado su predisposición, pues entienden que «crear un consorcio es positivo y que el transporte público debe seguir la línea de los consorcios existentes en Madrid y Barcelona; están convencidos de que ese es el futuro».

En el diagnóstico se advierte de que uno de los problemas que aqueja a la flota es su antigüedad, de 12 años de media, por lo que es recomendable modernizarla para que el servicio sea más confortable: en la mayoría no hay aire acondicionado; el 98 % carece de accesos para disminuidos y en casi todos los casos la capacidad es excesiva para el periodo invernal.