La consellera insular de Benestar Social, Sofía Hernanz, cuenta desde hace un mes con la ayuda de un nuevo cargo de confianza, la coordinadora de este departamento, Milagros Pérez, la mujer de uno de los redactores del plan sociosanitario, que encargó la institución a la empresa Consorci Hospitalari de Catalunya. Hernanz señaló ayer que la contratación de este nuevo cargo de confianza «ya estaba previsto». Respecto a las funciones, se limitó a señalar que se encargará de «coordinar el área de bienestar Social».

La contratación de este nuevo puesto ha sido criticado no sólo desde los grupos de la oposición sino desde las propias filas de simpatizantes del Pacte puesto que se trata de una persona que, aseguran, conoce poco la realidad social de las Pitiüses, ya que procede de Barcelona y lleva en la isla poco más de un año.

El Consell contemplaba en el catálogo de puestos la contratación de 11 puestos de libre designación, pero después del revuelo que se montó acerca de estas nuevas incorporaciones sólo se cubrieron la mitad. En el caso de Benestar Social, los presupuestos contemplan una partida de cerca de siete millones de pesetas al año. La nómina será de 400.000 pesetas al mes.

Los grupos de la oposición han criticado reiteradamente la política de incremento de personal del Consell. El conseller del grupo mixto, Joan Buades, hace especial incidencia en la falta de recursos sociales existentes en las Pitiüses. «¿Cómo pueden poner un coordinador sin ningún cambio de política social y sin tener prevista ninguna inversión interesante?», se pregunta Buades. La consellera de la oposición, Neus Marí, recordó que el PP está en contra de estas contrataciones, «no por la persona sino por el cargo que significa; es un despilfarro».