El conseller insular de Transports, Santiago Ferrer, asegura que la institución está recibiendo menos quejas del servicio de taxis de este año, tras la renovación de reglamentos municipales, algunos todavía en curso como Sant Josep, y la obligatoriedad de atender las llamadas de radiotaxi aunque reconoció que persisten problemas, sobre todo en Sant Antoni.

Por su parte, el presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Joan Bufí Arabí, confirmó que se ha producido una ligera mejoría pero que los problemas son similares o peores en los municipios de Eivissa y Sant Antoni. «Los taxistas de estos municipios prefieren hacer servicios en discotecas y after hours a atender las llamadas de radio taxi, lo que obliga a los hoteleros a desplazar a turistas en coches privados en casos de urgencia como cuando están pendientes de un vuelo que pueden perder», relató.

Por otra parte, el servicio de taxis en el aeropuerto continúa provocando quejas ya que la parada suele quedar desatendida a horas punta de llegadas de vuelos, según explicó Santiago Ferrer. «Es una parada muy difícil porque toda la vida ha sido de los taxistas de Sant Josep que a veces no son suficientes para atender el servicio», señaló. Este problema podría solventarse con la puesta en marcha de la zona de prestación conjunta, que supondría que el servicio de taxi sería insular y no municipal .

Sin embargo, Santiago Ferrer considera que este tema es «complicado» porque primero hay que consensuar una aprobación a este sistema entre todas las asociaciones de taxis; «conseguir que entiendan que va a ser un beneficio, no imponerlo por la fuerza». La activación de esta área de prestación conjunta depende de la aprobación de la nueva Ley de Transportes que ultima el Govern balear.