D avid es el socorrista que vigila la Platja de'n Bossa desde la torre de control número dos. Este punto lo gestiona el Ayuntamiento de Sant Josep. Lucas, Toni y David son los tres vigilantes que dependen del Consistorio de Eivissa y que se ubican en el puesto uno. Hasta ayer los cuatro se quejaban de que no podían cumplir su trabajo desde la torre porque se abrasaban de calor. Sólo reclamaban la colocación de un toldo protector. El rodaje de un simulacro de actuación de emergencia dentro de unos días ha provocado que los tres socorristas de Eivissa hayan visto cumplidos sus deseos.

Mientras, David, continúa vigilando el litoral de Platja d'en Bossa desde las faldas de la torre número dos, bajo la sombra de una sombrilla. «Se supone que yo también tendría que tener un toldo. Al principio subía la sombrilla a la torre hasta que vi que era muy pesado hacerlo todos los días y sin escalera». Así explica David su situación a este diario. Para subir a la torre ha colocado un ladrillo de cemento en la base que le permite acceder a la escalerilla que conduce a la cima. El socorrista matiza que existe una buena relación con sus compañeros de la torre uno, aunque echa de menos también la existencia de carteles que indiquen la presencia de socorristas en la zona.

«Los bañistas deberían saber que existimos y que actuamos a unas horas determinadas. El otro día en ses Salines falleció una persona. Eran las ocho de la tarde, a esa hora ya no estamos. Nuestro trabajo comienza a las once y termina a las seis». El servicio de vigilancia en esta playa se completa con un tercer puesto auxiliar ubicado entre las dos torres. Los socorristas de Eivissa efectúan salidas con una zodiac periódicamente para vigilar de cerca a los bañistas.