El casco urbano de Santa Eulària pierde al año 230.000 metros
cúbicos de agua, según consta en un documento aportado por la
Conselleria de Medi Ambient que sirve de base a una propuesta de
acuerdo sobre reducción de fugas en la red que la concejala Estela
Bence presentará en el próximo pleno. Según la información de la
dirección general de Recursos Hídricos, en 2000 se extrajeron
983.830 metros cúbicos de los acuíferos, pero sólo se facturaron
752.157. Es decir, por el camino se quedaron 231.673 metros cúbicos
de agua, el 23'5 por ciento de lo que se sacó de los pozos.
Para remediar esta situación, la concejala propondrá en el
próximo pleno que se convoque un concurso para que una empresa
«independiente» realice una auditoría de las redes municipales de
agua potable para identificar su estado y cuantificar las pérdidas.
Bence esgrime que el objetivo del Consistorio debe ser evitar que
las pérdidas excedan el 15 por ciento, límite fijado en el Plan
Hidrológico de Balears.
No obstante, existe la posibilidad de que la concejala retire la
propuesta al haber detectado en el último momento un posible error
en unos datos que incluye sobre el agua captada y consumida durante
el año 1998. En el pleno, Estela Bence también pedirá al equipo de
Gobierno que aporte información sobre las instalaciones de
telefonía móvil del municipio y sobre un supuesto diagnóstico de la
situación que al respecto han elaborado los técnicos del
Ayuntamiento de Santa Eulària.
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