El verano pasado llegó a finales de mes para pasar unos días de descanso acompañado por Cameron, modelo de la firma Roberto Verino. Juntos navegaron por las aguas pitiusas a bordo de un yate que amarraron en Ibiza Nueva. Este año es diferente. El famoso bailarín Joaquín Cortés llegó ayer por la tarde en un vuelo procedente de Madrid para descansar tres días. Enganchado a su teléfono móvil y sin querer explicar más que «vengo a descansar tres días en Eivissa antes de continuar con mi gira mundial, me gusta venir a la isla para descansar cuando puedo».

Escoltado por su manager y sin tener que acarrear con el peso de maletas, Joaquín Cortés llegó ayer a Eivissa dispuesto a hacer un paréntesis en su gira mundial. El bailarín llegó muy sonriente, con unas gafas de sol poco discretas y sin muchas ganas de hablar con la prensa. Así lo demostró con el detalle de que ni se quitó los auriculares de los oídos para responder a las preguntas de este diario. Una blusa y un pantalón vaquero completaban su vestuario. Joaquín Cortés se quedará en la isla hasta el domingo, día en que comenzará una nueva parada dentro de su gira flamenca por el mundo.