Momento de la reunión que mantuvieron ayer la patronal y los sindicatos con el presidente Antich.

EFE/L.FERRER El Govern balear, los sindicatos y la patronal del transporte discrecional por carretera de viajeros lanzaron ayer un «mensaje de tranquilidad» ante la «incertidumbre» de los mercados internacionales emisores de turistas hacia Balears, a pesar de que el conflicto continúa abierto. El presidente del Govern, Francesc Antich, convocó ayer a una nueva reunión en la sede del Ejecutivo a las partes enfrentadas, que expresaron su confianza en que en los próximos días estarán en condiciones de firmar un nuevo convenio colectivo de tres años que ponga paz y fin de modo definitivo, también para próximas décadas, a esta crisis laboral que ha afectado de modo directo al turismo de las islas, generador de más del 80 por ciento del PIB balear.

El conseller de Turisme, Celestí Alomar, que acompañó al presidente y al conseller de Treball en una comparecencia pública tras las reunión, se refirió a la necesidad de ofrecer un «mensaje de tranquilidad a la sociedad para recuperar la bajada de reservas» vacacionales hacia el archipiélago balear registrada en los últimos días. «Se sale de esta reunión con la certeza de que en pocos días habrá un acuerdo definitivo sobre la base de la propuesta planteada por el Govern balear», aseguró Antich, que se mostró convencido de que el conflicto está «en la recta final».

Tanto CC OO y UGT como la patronal confiaron en que pronto, posiblemente en dos días, lograrán un acuerdo y cerrarán, de este modo, la crisis laboral más grave vivida en las Islas por la difusión internacional de los miles de turistas atrapados en los aeropuertos de Eivissa, Menorca y Mallorca. La huelga de tres días de los conductores de autobuses turísticos, entre el pasado viernes y el domingo, supuso el colapso de los aeródromos de Balears.

El Consell constata el «enfado» de los touroperadores
El conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas, y el de Transports, Santiago Ferrer, se reunieron ayer con sindicatos, touroperadores, agencias de viajes, el director del aeropuerto y la directora insular para analizar las consecuencias de la huelga en el transporte. Marí Ribas explicó que constataron el «enfado» de los touroperadores , quienes expresaron dudas sobre la actuación de las fuerzas del orden para garantizar los servicios mínimos.