Ni UCI pediátrica para niños prematuros, ni tratamiento de
radioterapia para combatir el cáncer. Estas son algunos de los
servicios que el hospital Can Misses no cuenta y que hace necesario
desplazarse a Son Dureta o a otros hospitales fuera de Balears a
los 3.176 residentes de las Pitiüses durante 2000. Según datos
facilitados por el Insalud, 2.683 se desplazaron a Son Dureta. El
resto, 493, se desplazó a otros centros sanitarios fuera de
Balears. Estos traslados supusieron un total de 4.174 viajes.
El 14'50 por ciento de los traslados a Son Dureta se deben al
servicio de cardiología. Can Misses ha empezado a implantar
marcapasos, con lo que ya no es necesario trasladarse a Palma para
realizarlo. Muchos de los traslados se deben a que se necesita
acudir al especialista de referencia, como ocurre en cardiología,
oftalmología y urología. El 8'50% de los traslados se efectuaron
para acudir al tratamiento de radioterapia. Can Misses cuenta con
el servicio de quimioterapia, pero no radioterapia. Pese a que Can
Misses tiene concertado con la Policlínica del Rosario las atención
médica en neurocirugía y cirugía maxilofacial, el hospital trasladó
a pacientes, (2'05%), al servicio de cirugía maxilofacial a Son
Dureta el año pasado.
El 54% de los pacientes enviados fuera de Balears, que suponen
un 15'52% de los traslados, se remitieron a los hospitales Clínico
y Sant Joan Deu de Barcelona. Muchos de estos traslados están
relacionados con los transplantes de hígado y de riñón. Otros, el
2'75%, se enviaron a la unidad de quemados de la Fe de
Valencia.
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