El Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) proyecta desalar el
agua que se produzca en la depuradora de Santa Eulària. Para ello
estudia instalar una serie de membranas que mediante osmosis
elimine la sal del líquido filtrado. Este fue uno de los proyectos
estrella analizados en el consejo de administración del Ibasan que
se celebró el pasado lunes. No fue aprobado aquel día por falta de
quórum, por lo que será visto en una próxima reunión, posiblemente
de carácter extraordinario dada la importancia de esta iniciativa.
El agua que saldrá de esa depuradora será de una gran pureza. Esa
actuación será complementaria de la instalación del tratamiento
terciario en la planta de esa localidad, que con un presupuesto de
102 millones de pesetas permitirá mejorar la calidad del agua para
el regadío. Con la desalación la calidad será mayor y los
agricultores no podrán temer que la sal mate sus cultivos.
La construcción de una estación depuradora de aguas residuales
(Edar) en Cala Tarida (Sant Josep) parece el cuento de nunca
acabar. Poco antes de que se celebrara el consejo de
administración, el Ibasan recibió del Consistorio la oferta de
instalar la Edar en un terreno de la localidad situado a 70 metros
sobre el nivel del mar. El lunes se acordó que los técnicos
analicen si esa parcela es adecuada para albergar una depuradora.
El director territorial del Ibasan en las Pitiüses, Ramon Mayol,
hubiera preferido una superficie situada a menor altitud, ya que su
actual localización podría provocar problemas en el funcionamiento
de la futura planta.
En el consejo de administración del Ibasan se trataron numerosos
temas, entre ellos la situación que se atraviesa en la depuradora
de Formentera. De momento, todo son buenas intenciones y augurios.
Así, Mayol explicó que algunos problemas se solucionarán en cuanto
concluya la construcción de una línea especial que se utilizará
para tratar, exclusivamente, los fangos de las fosas sépticas, que
recibirán un «tratamiento diferenciado». Ahora se tratan junto al
resto de aguas residuales, lo que produce continuos problemas en el
proceso de depuración. Además, el Ibasan negociará con la empresa
que gestiona esa depuradora la contratación de más personal -una de
las habituales reivindicaciones del alcalde Isidor Torres-, ya que
la instalación cuenta actualmente con un solo operario.
Hace una semana, el director territorial recibió «de palabra» el
visto bueno de los responsables de la Autoritat Portuària en
Eivissa para iniciar este verano las obras de sustitución de la
estación de bombeo de Talamanca. Para materializar la promesa en un
papel, el gerente del Ibasan, Mateo Horrach, se reunirá
próximamente con el presidente de la Autoritat Portuària, Francesc
Triay, con el fin de acelerar la entrega de esos permisos. Eso sí,
por escrito.
Precisamente, Mateo Horrach llevó bajo el brazo al consejo una
propuesta para encargar un estudio que determine cuáles son las
causas del hedor que genera la depuradora de Eivissa, así como los
remedios para que deje de atufar a los vecinos. La intención es que
el informe sea elaborado este mismo verano.
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