Los miembros del comité de empresa de Gesa se sumaron ayer a la jornada de encierro convocada por los sindicatos para exigir al Grupo Endesa un acuerdo de garantías que especifique que los empleados mantendrán sus derechos laborales, económicos y sociales en caso de que se vean afectados por el proyecto de desinversión de la compañía, que implica la venta de activos.

Según explicó el presidente del comité de centro, Juan José Castro Espinosa, los encierros, que se realizan únicamente en horario laboral (de siete y media de la mañana a tres de la tarde) continuarán en el día de hoy y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras están dispuestos a llevar la protesta más allá si la dirección del Grupo Endesa no se muestra más abierta hacia las reclamaciones de los trabajadores.

Las centrales sindicales que están negociando con Endesa aseguran que la petición de garantía de estabilidad en el empleo es un punto «fundamental e incuestionable» y advierten de que si no se respeta se opondrán totalmente a la constitución de las nuevas empresas y a su venta, como pretende la dirección. La compañía tiene en Eivissa algo más de 150 empleados y, según explicó ayer Castro, todos los trabajadores del Grupo Endesa se sienten amenazados por los planes de la compañía.