Sant Antoni es una de las zonas más perjudicadas por la retirada del mercado escandinavo.

L.FERRER /C. ALCÀNTARA El conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas, señaló ayer que la institución ve «con cierta preocupación» el anuncio de que un nuevo touroperador -el Scandinavian Leisure Group que opera con el mercado escandinavo- ha decidido cancelar su programa con Eivissa. «Cuando se pierde un programa que mueve un mercado no es una buena noticia», señaló Marí Ribas, que matizó que «en este caso el número de turistas que mueve al año - un 0'3 por ciento del total anual según sus cálculos- no es alto». El conseller desmintió que haya habido retrasos o parones en la firma del convenio entre Consell, Cámara de Comercio y Fomento del Turismo en el caso concreto de la promoción en países escandinavos. El conseller negó que la pérdida del mercado se deba a la inoperancia de estos convenios y reconoció que estos programas han fallado.

«El problema del turismo es cada vez más preocupante», señaló el conseller, que lanzó un mensaje «a los hoteleros y otros sectores implicados para buscar soluciones con las instituciones» y, sobre todo, «cumplirlas» ya que asegura que, a veces, se ha llegado a acuerdos como la promoción del turismo de calidad que «luego se ignoran». Lo que no quiere el conseller, según remarcó ayer, es que se magnifiquen ciertos problemas «que salen en los medios de comunicación y que luego se ven reflejados en la prensa extranjera» y se convierten «en carnaza» que beneficia a los competidores turísticos de Eivissa.

El conseller del PP, Pere Palau, no se mostró sorprendido por la decisión del touroperador Scandinavian Leisure Group. «Es más de lo mismo. Todas nuestras denuncias y sospechas se han ido confirmando», apuntó Palau. A su juicio, «el Pacte no se ha tomado en serio el turismo. Parece que van por otros derroteros. Hay gente dentro del Pacte que llega a opinar que una bajada del turismo beneficia a las islas». Sin embargo, señaló que lo más preocupante es «la falta de reacción de las instituciones». «Ni el Ibatur, ni el Consell Insular hacen nada y, si la oposición dice algo, lo primero que dicen es que se crea alarma social y que es un número de turistas muy poco importante. Cuando se quiera hacer algo, va a ser muy tarde», advirtió Palau.