La presencia de la boya de señalización de la zona donde draga el barco encargado de ganar fondo para asentar el dique de Botafoc ha suscitado la curiosidad y la alarma entre los residentes en Eivissa. Muchos han deducido que esta baliza marca el lugar donde estará el extremo del dique -que parte del faro-, lo que desde tierra parece una distancia enorme. Sin embargo, la Autoritat Portuària ha explicado que esta boya no marca ese punto sino el extremo superior del rectángulo imaginario que conforma la zona de dragado, tal y como se puede ver en el gráfico junto a estas líneas.

El dique tendrá una longitud de 516 metros, que es, más o menos, la distancia que recorre en ambos sentidos la draga mientas excava con una tubería de aspiración. Tomando esta línea imaginaria como referencia se ha establecido una zona de seguridad y maniobrabilidad para la draga de 200 metros a cada lado de este eje. El nuevo dique de Botafoc arrancará del islote de Botafoc y seguirá la alineación aproximada este-oeste por lo que la navegación de la draga «Volvox Iberia» en su fase de succión será mediante pasadas longitudinales en la mencionada alineación este-oeste.

La Autoritat Portuària ha instalado dos pantallas geotextiles de medio kilómetro de largo, en cada uno de los costados de la zanja sobre la que se asentará el dique. Estas pantallas evitarán el posible desplazamiento a causa de la acción de las corrientes de partículas en suspensión procedentes del fondo marino. Justo después de finalizar las operaciones de dragado se iniciarán las tareas de recubrimiento de la zanja excavada con piedras de escollera para dar solidez al fondo donde después se colocarán los grandes cajones de hormigón armado que componen la estructura principal del dique de Botafoc.