La nueva lancha, modelo Rodman 800 XI, podrá alcanzar los 28 nudos. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

El Consell Insular ha invertido 19 millones de pesetas en la adquisición de una lancha para controlar la actividad pesquera en las Pitiüses, especialmente para «disuadir» a los furtivos, según palabras de la presidenta insular Pilar Costa i Serra durante el acto de presentación de la flamante nave. La lancha (con dos motores que permiten alcanzar una velocidad de 28 nudos) sustituirá a una zodiac en las labores de vigilancia de la costa. Su principal cometido será «hacer cumplir la normativa de pesca» e «intensificar los controles», añadió Costa.

Debido a su reducido calado y dimensiones, la embarcación podrá acceder a todo tipo de lugares (calas, puertos, playas, canales). Los inspectores podrán decomisar materiales ilegales y peces o animales que no den la talla o cuya captura esté prohibida, además de presentar denuncias, levantar actas e iniciar los expedientes sancionadores. Los casos de pesca furtiva más flagrantes que se dan en las Pitiüses son los de los buceadores que emplean botellas de oxígeno, según informó ayer durante la presentación el conseller insular d'Agricultura i Pesca, Vicent Tur.

El Consell no es la primera institución que adquiere esta barca (una Rodman 800 XI), aunque las referencias que se destacan en el dossier de prensa no son, precisamente, dignas de tener en cuenta: la Armada de Costa de Marfil tiene dos, Guinea-Bissau, una; el Ministerio de Defensa de Bolivia, seis, la Policía de El Salvador, 10; la Armada de Chile,15, y la Comunidad de Murcia, una. Las Pitiüses se han sumado ahora a esa peculiar lista.