Una de las peticiones del encierro en Santa Cruz era exigir mejoras en la calidad de vida del colectivo. Foto: KIKE TABERNER.

La Conselleria de Benestar Social del Govern tiene previsto implantar en Eivissa y Formentera un servicio de acceso de los inmigrantes a las viviendas de alquiler similar al que se va a poner en marcha en breve en los municipios de Inca y Manacor. Así lo han confirmado fuentes de la citada conselleria que han explicado que el programa consiste en que este departamento del Govern realizará una labor mediadora entre los propietarios -que dispondrán de un aval de un año de duración para cubrir las posibles deudas del alquiler- y los inquilinos de origen inmigrante en las islas.

La puesta en marcha de este plan en las Pitiüses es «un objetivo firme», según fuentes de la Conselleria de Benestar Social, aunque dependerá de los resultados de las dos experiencias que se activen la isla de Mallorca. La intención del Govern es extenderla no sólo a Eivissa y Formentera sino al conjunto de las Balears.

La adjudicación de pisos a inmigrantes se realizará teniendo en cuenta varios criterios. El principal será la existencia de necesidad social real y, en segundo lugar, de la antigüedad de la demanda de vivienda.

La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, aseguró durante la presentación de los programas de Mallorca que muchas de la ofertas de vivienda que se realizan a los inmigrantes «son totalmente abusivas», con precios que, en algunas ocasiones, «alcanzan las 200.000 pesetas mensuales». Con estos precios «es difícil exigir al inquilino un uso correcto porque nadie puede pagar este dinero sin buscar a varias personas para habitarlo», explicó.