La patronal está muy preocupada por la incidencia que esta noticia puede tener en el número de clientes.

Los principales touroperadores mundiales siguen dando malas noticias a Eivissa. El Scandinavian Leisure Group ha comunicado oficialmente a todos los establecimientos turísticos con los que trabaja en la isla que, a partir del próximo año, elimina a Eivissa de entre sus destinos turísticos elegidos y afirma que, entre otras motivaciones, la ecotasa es una de las razones por las que no ve el panorama demasiado claro.

El Scandinavian Leisure Group engloba las marcas Always, Premiair, Saga, Tjereborg y Ving, entre otras, y tiene contratadas 800 plazas sólo en el pueblo de Sant Antoni. La noticia ha caído como un jarro de agua de fría entre los empresarios de la zona puesto que, según su presidente, Francisco Vallespir, esta renuncia implica la pérdida de 100.000 estancias turísticas al año.

«Como seguramente ustedes han podido comprobar, Eivissa ha sido muy difícil de vender este año desde Escandinavia -dice el grupo turístico a los hoteleros en la misiva que les ha remitido- tanto por el incremento de los precios de los alojamientos y manutención como por la subida de los carburantes». «Hemos tenido una demanda muy floja durante la primavera y desafortunadamente las perspectivas hacen pronosticar que la temporada se cerrará con grandes pérdidas», añade.

Por todo ello, y teniendo en cuenta que el próximo año está previsto implantar la ecotasa, este mayorista afirma que «el futuro no es nada alentador». A continuación, la carta que firma el director de contratación, Jens Juliussen, da la noticia de que Eivissa no seguirá incluida en su programa una vez finalice la presente temporada y finaliza manifestando al empresario su deseo de que aún tenga tiempo de contratar sus plazas con otros touroperadores.

La patronal pide medidas urgentes
Nada más recibir la carta del Scandinavian Leisure Group, la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos de Sant Antoni pidió una entrevista con el conseller Josep Marí Ribas con el que, casualmente, se habían encontrado hacía sólo uno o dos días y le habían hablado de lo floja que está la temporada turística en Sant Antoni. Este colectivo quiere poner sobre la mesa del conseller las nuevas malas noticias y le planteará la necesidad de hacer algo lo antes posible para ver si aún se puede recuperar el programa del touroperador escandinavo.