Capitanía Marítima niega el visto bueno al vertido del dragado

Valera señaló que no se trata de un capricho sino de «un requisito legal que hay que cumplir», por lo que está a la espera de recibir el programa de esta operación antes de dar su aprobación. Con la información aportada hasta ahora «no se puede notificar a los superiores sobre lo que se va a hacer en el puerto», explicó Valera, que asegura «hasta ahora todo son vaguedades y generalidades sobre el proceso». La draga del dique tiene una capacidad de 6.000 m3 de cántara por lo que, una vez llena, deberá depositar lo extraído en una zona a 12 millas de la costa hasta completar los 189.000 m3 totales de dragado previsto. Es precisamente este proceso de descarga periódica del que no ha sido informada la Capitanía Marítima de Eivissa.

Aunque sí ha dado el visto bueno al dragado y a la presencia del barco, el capitán marítimo advierte de que le gustaría que se tomasen más medidas de seguridad que la instalación de una baliza y propone la presencia de zodiacs en la zona para controlar que no pasen buques y que se advierta por radio (canal 9) a todos los barcos de la presencia de la draga y de las pantallas de protección geotextil, que impedirán que se esparzan nubes de sedimentos. «No hay más que ver cómo está el tráfico marítimo a estas alturas de la temporada para darse cuenta de que hay que ser precavidos con el tema», señaló Valera. Por otra parte, la Unión Temporal de Empresas que está efectuando la obra del dique está habilitando una oficina en los bajos del hotel El Corso. La oficina facilitará el trabajo durante el periodo durante el que se desarrollen las obras ya que está previsto que esta oficina sea eventual.