Vigilancia intensiva en la Reserva Natural, en especial por las acampadas y fiestas ilegales en Can Marroig y evitar motos acuáticas y ski acuático en s'Estany des Peix, junto con una máxima coordinación entre las fuerzas policiales, son los principales acuerdos de la Junta Local de Seguridad que se reunió ayer en Formentera y que contó con la presencia de Marienna Sánchez-Jaúregui, directora insular de la Administración del Estado, y de José López García-Trujillo, capitán de la Guardia Civil en las Pitiüses.

En la reunión, a la que también acudió el alcalde de Formentera, Isidor Torres, y representantes de Puertos, Reserva Natural y el agente forestal, se llegó a la conclusión de que es necesaria la coordinación de los efectivos de la isla ante cualquier situación de emergencia y que esta coordinación «debe pasar indefectiblemente por el telefóno 112», según palabras del alcalde. Una de las cuestiones en la que se puso mayor énfasis durante la reunión fue la de mantener una vigilancia exhaustiva en la zona de Can Marroig, donde cada vez se producen más casos de acampadas y fiestas ilegales. Esta medida, según el alcalde, es extensiva a toda la isla y la coordinación entre Policía y Guardia Civil «será básica para intentar atajar de ráiz esta práctica cada vez más habitual en Formentera». Mañana viernes Policía Local y Guardia Civil volverán a reunirse para perfilar las actuaciones.