El presidente de la Asociación de Salas de Fiestas en las Pitiüses,
José Ribas, reconoció ayer que el sector se siente «un poco
criminalizado» ante la avalancha de reproches sobre su actividad
por parte de las diferentes administraciones. Ribas explicó que
últimamente «parece que las discotecas tienen la culpa de todos los
ruidos, los desórdenes, el consumo de drogas e incluso los
accidentes de tráfico que se producen en Eivissa», por lo que
calificó la situación de «psicosis general».
A pesar de estas afirmaciones, el presidente de la patronal de
este sector manifestó que no deseaba entrar en polémica dado que en
estos momentos el Consell Insular está elaborando un protocolo de
actuación que tiene que servir para regular la actuación de los
agentes de seguridad cada vez que realicen una inspección en una
sala de fiestas de las Pitiüses. El objetivo es que sigan un
procedimiento estándar que permita que prosperen las multas en caso
de que se haya detectado alguna infracción.
José Ribas asegura que a las discotecas no les preocupa que las
instituciones quieran controlar el cumplimiento de la normativa.
«Nosotros entendemos que hay que estar dentro de la legalidad, pero
eso no quiere decir que haya que ser inflexible porque si se
obligar a cumplir todo estrictamente habría que parar el país»,
comentó. Lo que al sector le molesta, añadió, es que se le utilice
como «cabeza de turco» para dar la sensación de que son la única
parte que está causando problemas a la isla.
Hay un dato que hace reflexionar al presidente de la asociación.
«En Menorca está previsto un descenso de británicos del diez por
ciento. Sin embargo en Eivissa, a pesar de la mala imagen que dicen
que tenemos en Gran Bretaña, no se está dando esa caída de
turismo», señala como ejemplo de que las discotecas no deben ser
tan malas si siguen atrayendo cada año a miles de visitantes.
Por contra, lo que sí creen que daña la imagen de la isla y por
supuesto al sector son las fiestas ilegales que se organizan en
playas, espacios naturales o locales sin licencia. «Es
discriminatorio que se hable de sancionarnos por cuestiones
administrativas y se permitan fiestas ilegales. Nos culpan a
nosotros de que se hagan y eso que somos los que más las sufrimos.
Y hay que destacar la poca efectividad de la Administración a la
hora de controlar estas fiestas», denunció Ribas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.