Memed Scholl, en Cala Jondal

«Me gusta pasar desapercibido, cuando vengo a Eivissa lo hago para alejarme de la presión de la prensa y para descansar. Es ideal, me siento aislado de verdad, es la isla perfecta. Sol, buenas playas y relax, lo que no puedo tener el resto del año por el deporte que practico». Memed Scholl explicaba así a Ultima Hora Ibiza y Formentera la finalidad de su viaje ayer en el chiringuito «Particular» de Cala Jondal, donde no quiso someterse a un cuestionario ni posar para la prensa. Ni siquiera atendió a la petición de un grupo de compatriotas que querían un simple autógrafo.

Después de almorzar un menú a base de embutidos y platos propios de su país concluido con una copa de macedonia, el jugador cogió a su novia de la mano y se dirigieron a la playa para tomar un baño. Lucía en el brazo izquierdo un tatuaje de grandes dimensiones de color negro. Después de salir del agua, se tomó unos refrescos en las tumbonas con sus acompañantes y su novia se preocupó por aplicarle crema bronceadora.