Los imputados, Maripau y Miquel Segura, con su abogado, Carlos Delgado. Foto. KIKE TABERNER.

M.HERRERA/N.DOMBLÀS María de la Pau Segura pasó ayer ocho horas en el Juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Eivissa declarando en calidad de imputada por el llamado 'Caso Mapau' o 'Caso Formentera'. Durante ese tiempo tuvo que autentificar una gran cantidad de documentación y explicar los motivos por los que había redactado determinados informes pero gran parte de las preguntas del fiscal Antoni Torres y la abogada de la acusación, Ascensión Joaniquet, se centraron en la relación que tenía la imputada con Jaume Matas y Rosa Estaràs, actualmente ministro de Medio Ambiente y diputada nacional, respectivamente. Al parecer, el fiscal quería esclarecer hasta qué punto Matas o Estaràs pudieron influir en una operación para incrementar el censo de emigrantes.

Al término de la declaración de Maria de la Pau Segura, entró su padre, Miquel, que declaró también como imputado durante otras tres horas. El letrado que defiende a ambos, Carlos Delgado, opinó que la larga duración del interrogatorio se debía a que «probablemente, no estaban consiguiendo que dijeran lo que ellos querían».

Los Segura se ratificaron en lo que ya habían manifestado en la comisión de investigación parlamentaria y, al parecer, se mostraron bastante tranquilos en todo momento. Ambos admitieron ser autores de varios informes, pero precisaron que no reconocían la manera en la que les fueron mostrados, impresos en papel oficial y con encabezamientos dirigidos a distintos altos cargos del Govern. Maria de la Pau precisó también que no eran más que anotaciones personales que guardó por si en el futuro podían ser de utilidad para el Partido Popular.

El letrado de los imputados manifestó que todos estos documentos han sido «sustraídos» y que, por tanto, reclamará que se estudie quién los consiguió y cómo. Al parecer Maria de la Pau tuvo que dar cuentas incluso de mensajes de correo electrónico de carácter particular y personal que ella había eliminado y que sólo habrían podido ser recuperados accediendo al disco duro de su ordenador.

Las explicaciones no resultaron muy convincentes para Joaniquet, que al término de la maratoniana jornada señaló que su conclusión final era que los imputados habían «incurrido en un montón de incongruencias» y no habían sabido dar una «explicación satisfactoria». La letrada también informó de que, de momento, descarta solicitar la comparecencia de Jaume Matas, Rosa Estaràs o Josep Juan Cardona porque todos ellos son aforados y, por tanto, el juzgado de Eivissa no tiene competencias para tomarles declaración. Eso no obsta para que la acusación haya planteado ya un largo listado de personas a los que considera que sería necesario interrogar.