«En cuanto acabe este follón tiro el móvil». Entre estresada por el trabajo y contenta por los apoyos recibidos Carmen Duarte, responsable de CITE y portavoz del colectivo de inmigrantes rumanos, magrebíes, colombianos y ecuatorianos que viven hoy su tercer día de encierro en la iglesia de Santa Cruz expresaba así el balance de las primeras horas de movilización. «Es Joan Buades», interrumpe de nuevo uno de los encerrados que se ha encargado del móvil en cuestión mientras Carmen Duarte atiende a los medios de comunicación. Dos minutos más tarde informa: Els Verds va a presentar una moción en el Consell para que esta institución manifieste su apoyo a las reivindicaciones de este colectivo, que se centran en conseguir la regularización de los «sin papeles» que trabajan o residen en la isla.

Sofía Hernanz, consellera insular de Asuntos Sociales, sale de la iglesia con la responsable de CITE para intentar que los restaurantes de la zona suministren comida caliente. Misión cumplida. Hoy comerán tortilla de patatas y mañana otro restaurante será el encargado de las viandas. La cena del primer día de encierro se solucionó poniendo un bote común. El desayuno lo ha regalado la pastelería «La Canela». Una necesidad resuelta.

No es la única. Faltan colchones. La noche anterior los pocos que había los ocuparon los seis niños que pernoctaron con sus familias y las mujeres. Se han levantado a las 06'30 horas para limpiar la iglesia antes del oficio de las 08'45 horas. Están cansados. Dormir sobre una manta o en los bancos de la iglesia «no es cómodo aunque nos apañamos», señala Chaker, uno de los concentrados. El problema se resuelve durante la mañana. Cruz Roja trae 50 mantas. Sofía Hernanz manda traer las colchonetas del Polideportivo Insular.

Una ducha caliente es otro de los «lujos» que no se van a poder permitir. En la iglesia sólo hay aseos. El trajín de visitas se prolonga a lo largo del día.El conseller d'Interior, Josep María Costa, el conseller de Els Verds Joan Buades, su compañero de filas Ramón Mayol y el teniente de alcalde Pedro Campillo, entre otros, visitan la iglesia. Palabras de solidaridad que los encerrados agradecen aunque piden hechos. Hoy decidirán si continúan el encierro durante la semana.