Los extranjeros ocuparon ayer por la noche la iglesia con el permiso del párroco. Foto: KIKE TABERNER.

«¡Viva el encierro!». Con esta exclamación de Dolores Ceballos, presidenta de la Asociación de Ecuatorianos de Eivissa, dio por iniciado el encierro en la iglesia de Santa Cruz de Eivissa de 35 inmigrantes marroquíes, rumanos, ecuatorianos y colombianos que residen que se prolongará durante tres días -aunque no se descarta que sea indefinido-.

El encierro comenzó ayer a las 21'00 horas, justo después de la misa «por respeto a los presentes», aclaró Carmen Duarte, responsable del Centro de Información al Trabajador Emigrante y elegida portavoz de los movilizados. La reivindicación principal que justifica esta medida es exigir que se regularice la situación de los inmigrantes que trabajan sin papeles en la isla -algunos de ellos desde hace más de un año-. Además, este colectivo sufre el colapso de la oficina de extranjería de Mallorca, por lo que el otro objetivo de la movilización es agilizar la tramitación de expedientes a inmigrantes.

Carmen Duarte espera que este encierro sea pacífico, que no intervengan las fuerzas de seguridad y aclaró que es posible que se produzcan relevos y que se sumen más inmigrantes de otros municipios en los próximos días. Durante el encierro se determinó la posibilidad de continuar esta medida durante un tiempo indefinido y se nombró una comisión interna del encierro que organizará todo lo referente al mismo, que puede incluir acciones complementarias y comunicados. Esta comisión se desplazó a Cruz Roja para pedir mantas y colchonetas que se suman a los enseres de los encerrados.

Por otra parte, el concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Eivissa, Santiago Pizarro, acudió ayer al encierro y mostró su disposición a ayudar a los protagonistas del mismo en todo lo que reclamen, aunque está previsto que sea un colectivo de ecuatorianos el que se encargue de preparar bocadillos y café y que la comisión se encargue de organizar la compra de otros víveres y de los turnos de vigilancia y limpieza. Miquel Ramón y Juan Manuel Rubio de IU mostraron, con su presencia, su solidaridad con el colectivo.

El éxito de los encierros efectuados en otras comunidades autónomas donde esta medida ha acelerado los trámites de regularización ha sido uno de los motivos principales para poner en marcha esta medida en Eivissa. Algunos de los presentes señalaron que no les importaría continuar el encierro de forma indefinida. Otros, en cambio, alegaron la obligación de volver a sus trabajos para no tener problemas con los empresarios.