El conseller del Partido Popular Joan Marí Tur achacó ayer a la «incapacidad de gestión» del equipo de gobierno del Consell Insular la nueva demora que sufrirá la construcción del instituto de Sant Agustí, después de conocerse que la adjudicación de las obras ha sido paralizada por cuestiones técnicas. Según Marí Tur, «cuando las cosas se plantean mal, las soluciones son fatales» y, en este caso, se provoca «un perjuicio a los ciudadanos».

Este miembro de la oposición relató cómo la presidenta de la institución insular, Pilar Costa, suspendió anteayer la comisión informativa en la que debía tratarse la contratación de las obras alegando motivos técnicos. Marí Tur comentó que después de que el concurso público convocado por el Consell quedara desierto se inicio un procedimiento negociado y se acordó con Ferrovial un incremento del presupuesto del 9'7 por ciento (la ley permite un 10 por ciento), pasando de 751 millones a 824. Sin embargo, el problema radica en que Ferrovial ha entregado a la institución insular un documento en el que plantea cinco condiciones que suponen cambios significativos del proyecto inicial.

Ferrovial, tal y como explicó ayer un portavoz de esta empresa al propio Marí Tur, está de acuerdo en realizar la obra por el importe antes mencionado siempre y cuando se modifique la estructura del gimnasio y el cerramiento de los semisótanos, el sistema de prefabricación de hormigón, el panel fono absorbente, los revestimientos cerámicos porcelánicos y la carpintería interior. «Pero ocurre que la ley es muy seria y muy terca», comentó el conseller de la oposición, que afirmó que en el procedimiento negociado no se pueden modificar las condiciones originales del contrato, razón por la cual han surgido los problemas que impiden al Consell adjudicar la obra el próximo lunes.

Marí Tur opinó que la institución está llevando este tema con mucha «oscuridad» y comentó que, por ejemplo, nunca se ha dicho que este instituto será prefabricado. Además, comentó que teme que el procedimiento vaya a alargarse más de lo previsto y que, finalmente, el instituto no esté listo en las fechas anunciadas por la Conselleria d'Educación, es decir, en el curso 2002-2003.