Una serie de «problemas administrativos» han impedido al Consell
Insular iniciar la campaña de control de mosquitos en la fecha
prevista. Si en principio iba a comenzar en marzo debido a las
elevadas temperaturas registradas durante el invierno, hasta el
momento ni una sola gota de insecticida se ha fumigado por las
zonas húmedas para aniquilar a los molestos mosquitos. La campaña
no comenzará hasta dentro de una o, a lo sumo, dos semanas, según
asegura Jaume Estarellas, técnico de Biodiversidad de la
Conselleria insular de Medi Ambient. Entonces habrá concluido la
tramitación administrativa del encargo, por parte del Consell, del
control biológico.
El retraso se ha debido a problemas de índole administrativo que
han afectado a la contratación de Tragsa, la compañía pública que
suele encargarse de este tipo de tareas: «No se puede comenzar una
campaña sin que administrativamente esté todo concluido», advierte
Estarellas. No obstante, el control de los mosquitos se efectuará
este año -si finalmente se inicia en menos de quince días- mucho
antes que en 2000. Entonces comenzó en pleno verano y duró cuatro
meses. En esta ocasión, la fumigación se mantendrá durante seis
meses, prácticamente hasta Navidad, según aseguró Estarellas.
Debido a las altas temperaturas del invierno, los técnicos de
Medi Ambient sugirieron la necesidad de adelantarse a la explosión
demográfica «súbita e inesperada» de los mosquitos, que podría
haber sido histórica tras las lluvias caídas a principios de marzo.
Como cada año, los ibicencos comienzan ahora a padecer en propia
carne las picaduras de la plaga de insectos, que se cierne sobre la
ciudad al atardecer.
Las zonas húmedas de Eivissa y Formentera -como ses Salines, es
Pratet, Estany Pudent y Estany des Peix- y las depuradoras serán
tratadas con una sustancia biológica que actúa, exclusivamente,
sobre la larva de los mosquitos que succionan sangre, no así sobre
aquellos que son vegetarianos. De esta manera se evita la
utilización de productos químicos agresivos que pueden dañar
irreversiblemente el medio ambiente. Este producto contiene una
bacteria que mata las larvas introduciendo sus esporas en el
intestino. Cuando crecen, revientan ese órgano del mosquito. Con
ese tipo de tratamiento se evita eliminar completamente uno de los
menús favoritos de las aves acuáticas insectívoras y de los
reptiles que pueblan las zonas húmedas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.