La Conselleria insular d'Agricultura ha ampliado la campaña contra el cuc des raïm al Norte de Eivissa mediante el reparto de 80.000 bastoncillos de feromonas entre los agricultores. En principio, el tratamiento sólo se iba a desarrollar en el sur de la isla a través de la empresa Tragsa, dos de cuyos operarios recorren desde el pasado jueves los viñedos de Sant Jordi y de las cercanías del aeropuerto para repartir por las vides la feromona que sirve para confundir sexualmente a la lobesia brotana, insecto que causa estragos en los racimos de uva.

Según explicó Joan Ferrer, técnico de la Conselleria d'Agricultura, gracias a la colaboración de los agricultores la campaña abarca ahora toda la isla y no sólo Sant Josep. La colocación de los palitos de Isonet L servirá como barrera para evitar la propagación del cuc des raïm. Cada bastón se enrolla en una de cada tres cepas, según explicaron ayer los operarios de Tragsa. En el Norte de Eivissa, los agricultores las colocan incluso en las parras de los porches.

Una vez concluya este tratamiento, Agricultura iniciará otro para acabar con las larvas de la lobesia brotana. En este caso, en vez de feromonas se usará pesticidas. Estas medidas son, a juicio de Joan Ferrer, suficientes para detener la propagación de la plaga, que en 2000 sólo afectó a Formentera. El exterminio es aún posible gracias a que la densidad de estas pequeñas mariposas es pequeña. El cuc des raïm apenas mide medio centímetro y es gris. Existen otras cuatro especies de lobesias en las Pitiüses, pero no son dañinas para la uva, fruta en la que introducen sus huevos.