Pau Segura, una de las redactoras de los informes sobre la llamada 'Operación Mapau', aseguró ayer que su trabajo se limitó a facilitar los trámites para que los ciudadanos argentinos pudieran nacionalizarse gestionando la obtención de la partida de nacimiento, requisito previo para la obtener la nacionalidad. Afirmó que ella tramitaba la obtención de las partidas de nacimiento de una forma mucho más rápida que a través del consulado, que tardaba hasta seis meses. Pau Segura señaló ante la comisión de investigación creada en el seno del Parlament que no tenía constancia de que una funcionaria del Govern, Pilar Baeza, fuera la encargada de realizar estas gestiones.

Por lo que respecta a los informes, Segura afirmó que constituían simples anotaciones personales de sus viajes «sin ningún tipo de encabezamiento hacia nadie» y añadió que la única persona que los vio fue su padre, Miquel Segura. Los informes estaban archivados en su despacho de la Conselleria de Presidència y ella conserva los originales, por lo que no se explica cómo salieron en la prensa. «Supongo que alguien entró y los cogió antes del cambio del Govern», comentó. Por lo que respecta al nombre Mapau, señaló que no lo había oído nunca hasta que se publicó en la prensa.

Pau Segura reconoció ser autora del informe manuscrito que desarrollaba las notas tomadas por el propio Jaume Matas sobre la inscripción de los emigrantes. «Era un manuscrito de cómo desarrollar el voto institucional; son notas que yo tomé y nunca se dijo a nadie a quién votar». Entre otras cosas destacó que en sus anotaciones no sale nunca mencionada la isla de Formentera.

Pau Segura opinó que todas estas acusaciones son una estrategia organizada por el PSOE para ir en contra del PP y del ministro Jaume Matas y aseguró no sentirse preocupada por este caso. «Quien dice la verdad no tiene miedo», comentó.