Milena Herrera11/04/01 0:00
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El conseller de Turisme del Consell Insular, Josep Marí Ribas, opinó ayer que Pere Palau está «absolutamente equivocado» cuando critica la política de promoción turística que la institución está llevando a cabo en colaboración con el Ibatur y Fomento del Turismo. Marí Ribas señaló que «los datos no le dan la razón» al PP cuando afirma que se llevan a cabo menos campañas puesto que, según informó el conseller, el año pasado la Conselleria de Turisme invirtió en las Pitiüses alrededor de 260 millones de pesetas en diferentes proyectos, cifras muy superiores, según el conseller a las de la época de gobierno del PP.

Fomento del Turismo, según ha confirmado este periódico, recibió en 1999 algo más de 30 millones con los convenios de Ibatur y Consell mientras que en el año 2000 la cifra alcanzó los 50 millones.

Sobre la propuesta de Palau de reclamar las competencias de promoción turística, el conseller dijo sospechar que Palau «juega de farol». Marí Ribas añadió que le gustaría ver si el PP balear respalda esta propuesta y explicó que el PSOE sí se ha puesto de acuerdo en sus últimos congresos sobre este tema. «En cualquier caso, habría que estudiar el momento y las condiciones para hacerlo porque, a Eivissa, económicamente le tiene que salir a cuenta». El conseller señaló que sólo el hecho de acudir a ferias en el extranjero podría consumir todo el presupuesto, por lo que el proyecto de traspaso tendría que estudiar estas y otras muchas cuestiones.

Sobre la campaña específica en Gran Bretaña propuesta por Fomento del Turismo, el conseller indicó que se están haciendo todos los estudios necesarios, pero que el Consell apoya totalmente la iniciativa. «Pero hay que tener en cuenta que hablamos de una campaña que tiene por objeto luchar contra el tipo de oferta y la imagen que el PP ha contribuido a generar». Marí Ribas entiende que la postura del PP evidencia una clara «falta de coherencia política» porque fue ese partido el que dio «permisos, autorizaciones y bendiciones» a negocios y macrodiscotecas contra las que ahora se protesta.