El consell de govern aprobó ayer invertir 86 millones de pesetas en la mejora del conflictivo tramo de carretera de las discotecas, situado entre los puntos kilométricos cinco y siete. Una de las partes esenciales de ese proyecto es la instalación de seis pares de semáforos, que funcionarán mediante el denominado sistema de «onda verde»: los automovilistas podrán atravesar ese sector con los semáforos en verde siempre y cuando no superen la velocidad de 50 kilómetros por hora.

Los doce semáforos costarán 31'3 millones de pesetas e irán acompañados de una señalización vertical luminosa para advertir a los conductores de que deben reducir la velocidad entre esos puntos. El resto del proyecto depende de las discotecas, que se han de hacer cargo de la iluminación de la carretera. Las empresas que regentan esos negocios deben asumir el coste de las obras, que se han de ejecutar tal como ha proyectado el departamento de Carreteras del Govern.

A propuesta de la Conselleria balear d'Obres Públiques, el Consell de Govern también aprobó invertir 55 millones de pesetas que se destinarán a eliminar otro punto conflictivo de esa vía: el cruce de Sant Rafel. El proyecto, que está aprobado y saldrá a concurso próximamente, consiste en la construcción de una rotonda a la altura de la entrada al pueblo de Sant Rafel. El Govern ya invirtió la pasada temporada en la mejora parcial del tramo mediante la habilitación de paradas de autobuses y discos luminosos.