Los más pequeños tienen su espacio en la ludoteca. Foto: MARGA FERRER.

Si tuviésemos que realizar una encuesta entre los alrededor de 10.000 escolares de entre 3 y 12 años que desde el lunes pasado y hasta este jueves visitarán la feria del ocio infantil Diverespai preguntando qué es lo que destacan de la misma, seguramente que más del 80 por ciento de los mismos destacaría la libertad que se respira en la misma. Una libertad que se traduce en poder disfrutar de unas 25 atracciones sin tener que abonar ninguna cantidad en metálico y varias veces, teniendo, únicamente, que hacer cola, la única valoración negativa que han comentado algunos de los escolares que ayer por la mañana disfrutaron de su turno en una de las citas obligatorias dentro de los acontecimientos infantiles del invierno.

Ayer fueron mil alumnos de los colegios Virgen de las Nieves, Cervantes, Sant Antoni, Torres de Balàfia, Can Bonet y la Guardería Color los que dieron vida al recinto de ferias y congresos desde las 09'30 de la mañana hasta las 13'30 horas probando las distintas atracciones en las que pudieron participar realizando tandas de penaltis, trepando y deslizándose a toda velocidad en los tragaldabas, el rocódromo o la isla mágica, protagonizar combates de sumo, o subirse al zig-zag, una de las atracciones más requeridas por los escolares «porque das muchas vueltas a toda velocidad», comentó un grupo de alumnas del colegio Virgen de las Nieves.

«Este año Diverespai está mucho mejor porque hay más cosas para subir y han traído otras nuevas que no conocía», explica Borja mientras espera su turno para golear en la tanda de penaltis. Los alumnos más pequeños, además de tener atracciones a su medida, incluidas en su mayoría en la ludoteca, también presenciaron la actuación de títeres 'El bosque animado' en directo, una de las actividades extras que ofrece este parque que el próximo domingo cerrará sus puertas.

Las dos directoras de Diverespai, Lola Guirao y Maria José Navarro, comentaron que en esta quinta edición de Diverespai se han cumplido e incluso sobrepasado las expectativas de afluencia de público. «El pasado fin de semana nos visitaron más de diez mil personas entre padres y niños», explicaron, «y la verdad es que a la mayoría de los pequeños este año les está gustando más». Las dos responsables de Diverespai, que informaron que el pasado fin de semana se recaudaron 254.500 pesetas para El Salvador, destacaron el importante trabajo realizado por el equipo formado por 50 monitores «que son en realidad los que se encargan de dinamizar toda esta gran fiesta del juego».