El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Formentera, José Ramón Mateos, explicó ayer tras la reunión mantenida con las partes implicadas en la elaboración del Plan de Compostaje que impulsa el Consistorio que este nuevo sistema reducirá en un 30% los residuos orgánicos que se generan en la isla. La inversión prevista para desarrollar este plan son 15 millones de pesetas y el Consistorio espera que entre en funcionamiento a finales de febrero o a principios de marzo.

En primera instancia esta campaña está orientada a la población diseminada aunque posteriormente se contemplarán los grandes productores de residuos, como son los establecimientos turísticos y los núcleos urbanos. En este sentido, se diferencian dos tipos de hoteles: los grandes complejos hoteleros y los de pequeña o mediana capacidad.

Mateos especificó que «hay que tener en cuenta que el 35 o 40% del peso de una bolsa de basura está formado por materiales orgánicos aptos para el compostaje, lo cual significa en líneas generales quede una producción de 7.000 toneladas anuales, probablemente estaríamos eliminando 2.000 o más». El concejal recalcó que los materiales orgánicos, una vez experimentado el proceso de compostaje, «tienen una utilización beneficiosa ya que sirven para regenerar suelos, se pueden emplear en jardines y son excelentes a la hora de potenciar suelos empobrecidos».

Respecto al modelo de compostadora a utilizar, Mateos explicó que para las viviendas unifamiliares se ha previsto un modelo vertical con capacidad para 300 litros que posee una pequeña compuerta en la parte inferior por la que se va extrayendo el compost una vez completado su proceso. Sobre los grandes productores, el Ayuntamiento tiene varias propuestas sobre los modelos y capacidades «que habrá que definir en breve».