GUILLERMO ROMANÍ Los hostales y pequeños establecimientos hoteleros de la isla de Formentera podrían contar ya el próximo verano con un distintivo que acredite su calidad, según las previsiones del conseller de Turisme del Consell Insular pitiuso, Josep Marí Ribas, que explicó que todo depende del tiempo que tarde en constituirse y empezar a funcionar el Institut de la Qualitat Turística (IQT).

Este instituto, que hoy mismo presentará en Eivissa el conseller balear de Turisme, Celestí Alomar, tendrá una serie de competencias que le permitirán encargarse de la creación de sellos y distintivos y de las inspecciones para determinar la calidad de los diferentes establecimientos turísticos. Además, una de sus principales características será la descentralización, es decir, que Eivissa y Formentera contarán con su propia oficina del Institut.

Marí Ribas recordó que la posibilidad de que los hostales de Formentera tengan un sello propio «es una pretensión que manifestó en su día el conseller balear de Turisme, compartida con la propia Conselleria insular, de que se respete la especificidad de Formentera por sus dimensiones y sus características y por la composición del empresariado de la isla». El distintivo trataría, precisamente, de promocionar el trato familiar y cercano que reciben los clientes que se alojan en la isla de Formentera.

«La voluntad de conceder este distintivo especial existe, pero arbitrar el sistema para llegar a calificar de alguna manera con un sello distintivo deberá venir inexcusablemente a través del IQT de las Pitiüses, que será el que marcará las reglas, las condiciones para otorgarlo», aclara el conseller. «Una vez diseñadas las competencias del IQT en cuanto a calificaciones de establecimientos hoteleros, recalificaciones o certificaciones habrá que establecer legalmente el IQT, supongo que mediante un decreto de la propia Conselleria, y, a partir de ese momento, nos pondremos a trabajar», añade el responsable de turismo en las Pitiüses.