Un total de 723 personas perciben las pensiones no contributivas en Eivissa. Esta ayuda que llega a las 40.260 pesetas aumentará durante este año. El Govern incrementará las pensiones en un 6'5 por ciento, lo que supondrá que los beneficiarios de estas ayudas perciban un complemento anual de 29.214 pesetas. «Es un esfuerzo con lo que se trata de dar más ayuda a estas personas», explico el director de Serveis Socials de la Conselleria de Benestar Social del Govern, Antoni Sancho. No obstante, reconoció que «es insuficiente, pero es un complemento a la pensión que cobran».

Las pensiones no contributivas son una ayuda que ofrece la administración a aquellas personas, sobre todo mayores, inválidos o jubilados, que no llegan a cubrir el mínimo de cotización de Seguridad Social para acceder a la pensión contributiva. El Govern asiste, además, a las personas con escasos medios, a través de la renta mínima de inserción. Según los datos de 1999, similares a los de 2000, se beneficiaron 52 personas de esta renta en las Pitiüses. Esta renta mínima puede alcanzar las 52.000 pesetas, que corresponde al 75 por ciento del salario mínimo interprofesional.

«Se debe entender como un instrumento de inserción socio laboral mientras que la persona no encuentre trabajo o no tenga ingresos pueda cobrar esta cantidad», explicó el director de Serveis Socials, Antoni Sancho. De este modo, esta renta consiste en «una contraprestación», que consiste en cursos de formación e incluso «programas de promoción personal». Así, en casos muy extremos el beneficiario de esta ayuda «tiene que mantener los hábitos de higiene, que se levante pronto y se reintegre en la sociedad», añadió Sancho. Los beneficiarios de esta renta son, en muchas ocasiones, marginados, pero también hay otras personas, sin problemas de integración, «pero que estén sin dinero y sin trabajo en un momento de su vida». Así, por ejemplo, esta renta la pueden percibir mujeres separadas en las que era su pareja la que trabajaba y que están sin medios.