L.F./G.R./J.J.M El viento del noroeste que registró ayer en Eivissa y en Formentera, de 40 a 70 kilómetros por hora, con rachas de 80 km/h provocaron destrozos e impidieron las comunicaciones fluidas por mar y por aire. Así, en Sant Antoni los bomberos tuvieron que intervenir para retirar los restos de dos árboles caídos en dos puntos diferentes (calle Bora Nova y Juan Sebastián Bach) en un intervalo de tiempo de poco más de una hora. Los operativos de este cuerpo también tuvieron que intervenir en Santa Eulària , donde cayeron ramas arrancadas por el viento. En Sant Carles también se desplomó un árbol por el fuerte viento.

Desde primera hora de la mañana las condiciones de la mar se presentaron muy desfavorables para la navegación, con vientos de fuerza 8 a 9 mientras que las olas oscilaban entre los 3 y los 4 metros de altura. Por efecto de las fuertes corrientes y el estrechamiento que supone es Freus las olas rompían muy verticales, seguidas y con grandes vacíos entre una y otra.

El temporal que se registra desde hace casi una semana ha condicionado el abastecimiento de mercancías a la isla de Formentera. El miércoles y jueves tan sólo se realizó uno de los viajes de ida y vuelta entre ambas islas, mientras que ayer viernes el Arlequín Rojo intentó dos veces salir de Eivissa y en ambas ocasiones tuvo que regresar a Eivissa ante la imposibilidad de cruzar es Freus. Esta circunstancia cuestiona una vez más a ojos de empresarios, comerciantes y políticos de Formentera la idoneidad de utilizar el Arlequín Rojo, una embarcación diseñada para el transporte fluvial para esta línea.

El viento también afectó al transporte aéreo con las Islas. Ejemplo de ello es el caso de la avioneta de la empresa de transporte Seur, que no pudo aterrizar ayer en Eivissa. A pesar de que la jornada de hoy se prevé semejante a la de ayer, la oficina del Instituto Nacional de Meteorología de Balears pronostica que el viento amainará por la noche en las Pitiüses.