Otra oportunidad. Esto es lo que va a solicitar el 25 por ciento de los inmigrantes ilegales que residen en Eivissa y Formentera, a los que se les ha denegado el permiso de residencia y trabajo por falta de pruebas que acrediten su estancia en las Islas antes del 1 de junio de 1999. En este sentido, la responsable del Centro de Información al Trabajador Extranjero (CITE), Carmen Duarte, aseguró ayer que la mayor parte de los extranjeros a los que se les ha denegado el permiso intentarán de nuevo superar los trámites, dado que se les ha abierto un plazo para presentar recurso.

Por otro lado, Duarte explicó que las personas sin permiso de trabajo y cuyo caso es prácticamente imposible de resolver por los cauces abiertos están esperando a que el Gobierno central establezca el cupo denominado contingente, es decir, un número de permisos de trabajo para extranjeros que se establece al margen de los trámites de regularización. Por el momento se desconoce si el Gobierno central va a establecer este cupo.

La Delegación del Gobierno de Balears recibió 638 solicitudes de regularización desde Eivissa de las que han sido admitidas unas 450. Aunque hay algunos expedientes en trámite se calcula que cerca de 200 inmigrantes ilegales no han obtenido el permiso.

El Gobierno central remitirá notificaciones a los inmigrantes que no han sido regularizados en las que se les da un plazo de 15 días para abandonar las Islas. Sin embargo, la posibilidad de recurso y la dificultad para localizarlos ya que muchos de ellos carecen de domicilio fijo, hace difícil que se materialicen las expulsiones.